Tercera cogida en dos días en el Grao, esta vez con más dureza

Autor: torodigital
Sigue la mala suerte del mundo taurino en el Grao. Si el domingo, en la primera jornada de las fiestas de Sant Pere, fueron dos los heridos leves por los astados, ayer el último toro de la tarde, un morlaco de la ganadería gaditana Salvador Domecq, embistió de gravedad a un habitual rodador del feudo marinero. David Montaño, de 35 años, recibió dos cornadas en pierna y brazo cuando el astado retrocedió por sorpresa al entrar a corral,
y se fracturó la tibia y el peroné.
El vecino del distrito marítimo fue trasladado inmediatamente hasta la enfermería del coso grauero, donde el cirujano especialista en medicina taurina, Gustavo Traver, atendió al buen recortador de urgencia. Además, de las dos cornadas, el joven tiene una fractura abierta en su pierna izquierda, que le dificulta su recuperación, pues puede ser motivo de una infección. El pitón del astado le causó una herida ascendente de 15 centímetros en su muslo izquierdo y otra en la misma dirección en el brazo.
Después de la atención primaria del doctor, Montaño, que estuvo en todo momento consciente, fue trasladado hasta el Hospital General de Castellón, donde fue intervenido de urgencia.
Pese a la experiencia del rodador grauero (dicen de él que es uno de los buenos), este no pudo esquivar al toro patrocinado por le peña El Bou. Fue embestido varias veces contra unos de los cadafals cuando procedía a cerrar el cerrojo de la puerta dentro del corral, pues el toro se giró en el último momento por sorpresa.
EVOLUCIÓN DE LOS HERIDOS // Los dos heridos leves de la jornada inaugural evolucionan favorablemente de las secuelas de sus dos cogidas. El peor parado de los dos, Pepe Peña, conocido por el Grao como El Lechero, se recupera en casa del traumatismo craneal que sufrió tras golpearse contra el suelo y abrirse una brecha en la ceja. El grauero no corre ningún peligro a sus 78 años de edad.
Pese a lo traumático de las cogidas, la fiesta taurina del distrito marítimo sigue acercando a la arena a cientos de aficionados a los toros. El buen tiempo acompaña y los vecinos del Grao tienen ganas de fiesta. Solo hace falta presenciar un desfile para darse cuenta del buen humor de los graueros. Ayer fue el turno de la peña El Bou y la 1.001, que al ritmo de las charangas desfilaron por las principales calles.
Y es que el día comenzó de dulce con el reparto de churros y porras a cargo de la cafetería Corazón del Mar. La jornada se cerró con una velada de teatro valenciano y la actuación de dos grupos de música independiente y un divertido monólogo

TEXTO: DAVID GARCIA


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