Éxito rotundo en la mañana taurina que cerró las fiestas patronales en La Vall d'Uixó

Autor: torodigital -
Las fiestas patronales en honor a la Sagrada Familia y al Santísimo Cristo culminaron este domingo 19 de octubre de 2025 con una jornada taurina que quedará grabada en la memoria colectiva de los valleros y aficionados. La mañana se vistió de gala con la participación de dos peñas que ofrecieron sendos toros de poder, procedentes de ganaderías de prestigio y encastes contrastados, en un ambiente de máxima expectación.

Con “La Macha” abarrotada hasta el último rincón, sin que cupiera un alfiler, dio comienzo la jornada a cargo de la peña Lo Búnker, que presentó un imponente ejemplar de la legendaria ganadería de Victorino Martín Andrés. El toro, de nombre Planetario, marcado con el número 28 y guarismo 0, salió a la calle con viveza y prontitud, acudiendo con chispa a los primeros quites. Desde sus primeros compases mostró fijeza y seriedad, recorriendo la amplia vila con temple y dominio, parándose en la arena para medir sus terrenos con inteligencia brava. Los recortadores tuvieron que emplearse a fondo ante un astado que fue creciendo en comportamiento, ganando en picante y transmisión conforme avanzaba la lidia. Cada arrancada era un alarde de peligro, girando con velocidad por las calles, buscando su presa con instinto. El público, entregado, vivió momentos de tensión y emoción, reconociendo la nobleza encastada del animal y la entrega de los mozos. A continuación, tomó el relevo la peña Paga y Calla, que trajo a la vila un toro cuajado y de bella estampa, procedente de la ganadería de Valdefresno. El ejemplar, de nombre Mariposito, marcado con el número 6 y guarismo 1, salió con fijeza y nobleza, acudiendo con prontitud a los cites. Desde el primer instante recibió quites encadenados, sin apenas respiro, mostrando un comportamiento franco y colaborador. Los mozos supieron leerle bien, cambiándole los terrenos y sacando lo mejor de su embestida. Cada arrancada dejaba bonitas rodadas, y la lidia transcurrió con limpieza y emoción, dejando un excelente sabor de boca entre los presentes. Fue una demostración de bravura templada, que puso el colofón perfecto a una mañana de altura. Así concluyeron unas fiestas históricas, que comenzaron con fuerza y terminaron con un éxito rotundo. La entrega de las peñas, la calidad de los astados y la respuesta del público conformaron una jornada que será recordada como ejemplo de afición, respeto y pasión por la tauromaquia.

LO MÁS VISTO EL ÚLTIMO MES