Y el Toro… regresó a Vitigudino por la Puerta Grande
Tras dos años de ausencia de una de las festividades más esperadas por todos los vitigudinenses, peñas, aficionados… por fin llegaron los Corpus a dicha localidad, los cuales dieron comienzo el miércoles 15 de junio con la quedada de peñistas en el corazón del municipio para proceder al lanzamiento del chupinazo que una vez que el cohete explotara en el cielo, se desataría la fiesta por todo lo alto. Cabe destacar que dicho momento cobró sentido gracias al esfuerzo de una de las peñas que se decidió dar un paso y organizar este momento tan sentimental y emocionante donde todo ello estuvo acompañado de una charanga que puso la nota musical durante toda la tarde. Minutos más tarde del lanzamiento de este, personas llegadas de diferentes puntos de la provincia, vitigudinenses y peñistas se trasladarían al epicentro del municipio donde tendría por primera vez en la historia de estas fiestas, un encierro de mansos con el objetivo de que estos conocieran el recorrido por donde acompañarán a las diferentes reses de lidia reseñadas para los festejos a celebrar. Fue un encierro rápido, vistoso y sin incidentes a reseñar donde toda la multitud que se encontraba en el vallado pudo apreciar a estos magníficos bueyes berrendos en colorado donde muchos fueron los valientes que se atrevieron a ponerse delante de estos animales
Tras unas horas de descanso para reponer fuerzas, cientos de personas se trasladaron a las inmediaciones del municipio donde tendría lugar el primero de los festejos taurinos tradicionales de estas fiestas donde el protagonista es nada más y menos que el toro, la tradicional capea nocturna donde los principales animadores del festejo fueron las decenas de peñistas que tiñeron de color y alegría el coso vitigudinense. Para este festejo, esperaban en chiqueros cuatro vacones de la acreditada ganadería de Francisco Galache. En cuanto a la parte taurina, salieron en la primera parte de esta velada taurina y festiva dos vacas grandes, gordas, con trapío y bien presentadas pero las cuales tuvieron poca duración donde aquellos que querían disfrutar de ellas, se llevaron un mal sabor de boca y ya en la segunda parte, salieron las dos vacas restantes del festejo y que a diferencia de sus compañeras, estas otorgaron un magnifico juego a todos los allí presentes en el ruedo donde muchos fueron los valientes que se atrevieron a darles un pase o quiebro. Tras ser encerrada en corrales, la fiesta continuó en el coso hasta bien entrada la madrugada del jueves donde todo esto estuvo amenizado con discoteca móvil.
Tras un día de descanso sin toros, donde los peñistas cogieron el testigo, llegó el viernes 17 de junio donde estaba previsto la celebración del primer encierro al estilo tradicional de la villa, el cual había creado muchísima expectación desde que se diera a conocer que parte de las protagonistas en saltar al asfalto serían cuatro vacas de la acreditada de Don Victorino Martín. Las agujas del reloj se pararon en las 14:00h y por fin llegó el momento más esperado tras dos años, la salida de la primera res a las calles del municipio. Como si fuera un encierro de toro de cajón, fueron de una en una las reses destinadas en este festejo saliendo del camión de suelta, donde a última hora se decidió que la vacas de la nocturna del miércoles fueran sustituidas por dos novillos de la acreditada ganadería de Ignacio López Chavez, los cuales fueron los primeros en saltar del camión. Muchos fueron los aficionados y corredores que disfrutaron de estos dos novillos los cuales dieron un excelente juego a lo largo del recorrido donde demostraron que por pequeños y tiernos que fueran, la casta y la bravura la tenían. Una vez que estos fuera avanzando lentamente hasta llegar a los corrales instalados para su recogida, llegó el momento más esperado por todos, la salida de las damas albaserradas de Don Victorino Martín las cuales causaron una vez que se presentaron respeto y miedo para muchos por sus grandes cornamentas y penetrante mirada, las cuales no fallaron al personal y este disfruto de un magnifico de estas 4 señoras las cuales acometían con fuerza y emoción a todos los cites de los cientos de aficionados , tanto de recortadores como de maletillas los cuales disfrutaron de alguna embestida de las corniveletas extremeñas, pero la sorpresa llegó que una vez que estas habían enfilado la parte final del recorrido, se dieron la vuelta para el asombro de muchos y dos de ellas llegaron de nuevo hasta el camión de suelta y una vez que llegaron llegó el turno de los corredores los cuales disfrutaron de las carreras que estas le propiciaron. El encierro finalizó aproximadamente 1 hora y media después de su inicio donde muchos fueron los que se llevaron un gran sabor de boca de este primer encierro que cumplió a la perfección con las expectativas, incluso muchos fueron los que se quedaron con las ganas de volver a ver a estas 4 vacas de Victorino Martín. Y tras el buen sabor que dejara el encierro urbano de la mañana, el ambiente se trasladaría a las inmediaciones del municipio donde se celebraría ya en la tarde la primera de las capeas al estilo tradicional donde la plaza albergaría una buena entrada en una tarde calurosa donde el calor se disipo gracias al ambiente festivo que transmitieron los peñistas. Para esta primera tarde se encontraban esperando en chiqueros seis novillos de la acreditada ganadería de Ana Isabel Vicente, otra de las novedades ya que era una de las ganaderías debutantes en esto festejos. Con un gran número de recortadores y maletillas esperando en el ruedo, fueron saliendo de uno en uno los novillos, de buena estampa, pero de desigual presentación pero que dieron un buen juego y divirtieron al personal que se encontraba en el ruedo, el cual se lo pasó en grande con el juego de estos buenos erales, donde además el público puedo apreciar el juego de dos encastes diferentes, encaste nuñez y encaste Atanasio. La capea se dividió en dos partes. En la primera parte salieron 3 novillos y 1 añoja de Lorenzo Rodríguez “Espioja”, la cual por muy pequeña que fuera, esta ratoncita dio un gran juego a todos los jóvenes que se atrevieron y tras esta, llegó el momento más deseado, la hora de la merienda, y tras esta salieron para finalizar esta primer capea otros 3 novillos y otra añoja colorada de Lorenzo Rodríguez “Espioja”.
Y como si el destino hubiera querido que llegase a toda mecha, llegó uno de los días grandes de estas festividades, el fin de semana, donde el sábado 18 de junio se celebraría el segundo encierro tradicional, en este caso interviniendo los novillos de Ana Isabel Vicente que intervinieron en la capea de la tarde anterior. Muchas fueron las personas que se agolparon en las vallas esperando el paso del encierro. Cabe destacar que hubo mayor afluencia de público por la llegada del fin de semana y otros queriendo visionar otro encierro emocionante como el que tuvo lugar el día anterior, pero en este caso, los novillos no se entretuvieron mucho en la calle ignorando a las maletillas y a los recortadores por lo que muchos lo denominaron “Supersónico” al ver como volaban los animales por las calle, pero aunque no se entretuvieran mucho, los que se encontraban dispuestos a ponerse delante de sus cuernos disfrutaron de bonitas y vistosas carreras en el último trayecto del recorrido, y así se dio por finalizado este segundo encierro al estilo tradicional de la villa, para muchos rápido y para otros emocionante.
Ya por la tarde se celebró la última y segundas de las capeas al estilo tradicional de la villa donde está albergó mayor número de espectadores que la del día anterior donde decenas peñas llenaron el coso de algarabía y de alegría. En esta ocasión, en chiqueros estaban esperando impacientes seis “patasblancas” de la acreditada ganadería de Barcial, los cuales también habían creado muchísima expectación ya que esta ganadería siempre ha gustado a la afición vitigudinense por su comportamiento, por sus bellas y coloridas capas y por su presencia y estos no defraudaron a ninguno de los allí asistentes. Los patasblancas enamoraron con sus coloridas capas y su gran y bella estampa, los cuales hicieron honor a su nombre y protagonizaron una emociónate y vistosa capea donde dieron un gran juego al gran número de aficionados al corte y al toreo que allí se encontraban. Al igual que el día anterior, esta se dividió en dos partes, en la primera parte se soltaron 4 novillos y 1 nueva añoja de Lorenzo Rodriguez Espioja y tras el descanso-merienda se produjo uno de los momentos más esperados de Los Corpus de Vitigudino: “La Charlotada” (En esta, un grupo de personas se disfrazan y con estructuras de madera y de cartón intentan burlar las embestidas del animal). En este caso, la encargada de esta fue la peña encargada de abrir los corpus con el tradicional chupinazo, donde los cuales como temática eligieron “la DGT”, los cuales se disfrazaron de coches de cartón, de señales de tráfico… hasta el punto de que sacaron un autobús de cartón que llevaba un gran número de pasajeros. Tras que los asistentes pudieran visualizar el gran trabajo de esta decena de peñistas, salió una hermosa becerra de Lorenzo Rodríguez “Espioja” la cual hizo pasar en grande a todos estos entrañables personajes de cuento los cuales se disfrutaron muchísimo de esta gran parodia que ellos mismos habían hecho. Fueron despedidos con un gran aplauso y una gran ovación. Y tras este momento que quedará en el recuerdo de muchos, salieron al coso los dos últimos novillos de la capea donde tras su salida, se decidió sacar todos los novillos junto con los mansos al ruedo donde todos los asistentes pudieron observar y apreciar la bonita novillada que había devuelto la ilusión a Vitigudino y fue recibida con un gran aplauso por parte de todos. En resumen: Una gran tarde de capea donde las peñas exprimieron hasta el fondo sus fuerzas para rematar esta tarde.
Y ya para finalizar esta gran semana de festejos, como todo tiene un comienzo también tiene un final, y llegó el día de decir adiós a los Corpus de Vitigudino donde se despedirían con 3 festejos taurinos ni más ni menos: Un encierro a caballo, el ultimo y tercer encierro al estilo tradicional y el “Toro Fin de Corpus”.
A primera hora de la mañana se celebró el encierro a caballo donde, los caballistas tendrían la labor de dirigir a dos novillos de la acreditada ganadería de José Tomás García “Joseto”. El encierro a caballo salió desde la plaza de toros y desde un primer momento los caballistas hicieron su labor y trajeron hasta el municipio a la manada formada por 5 mansos y los 2 novillos. Cabe destacar que fue un encierro muy bonito ya que desde principio a fin, la manada permaneció unida en todo momento permitiendo ver imágenes vistosas y también hay que destacar que uno de los mansos se desorientó del resto de sus compañeros y quedó rezagado pero la buena labor de los caballistas hizo que se reuniera con el resto de sus hermanos. Una vez que fueron separados los dos novillos, se realizó el desencierro de mansos donde los caballistas lucieron su mejor imagen llevando a los cinco mansos por el centro del municipio.
Tras que el encierro a caballo dejara buenas vibraciones, se celebraría el tercer y último encierro urbano, esta vez protagonizado por los seis patasblancas de Barcial que intervinieron en la capea del día anterior donde los cuales, a pesar del cansancio acumulada de la tarde anterior, proporcionaron el juego suficiente para que los cientos de aficionados pudieran lucirse por penúltima vez en esto corpus. Hay que destacar que, a diferencia del encierro del sábado, este resultó ser bastante vistoso ya que los espectadores pudieron apreciar por última vez a los de Barcial los cuales crearon momentos de peligro al rematar contra el vallado, lo cual puso emoción a este último y tercer encierro al estilo tradicional.
Ya por la tarde se celebraría el último de los festejos populares de estas festividades bautizado como “El Toro Fin de Corpus”, el cual sería algo deslucido por la lluvia caída minutos antes de su comienzo pero que no restaría emoción ni participación a este, donde el protagonista en llevar este nombre sería “Liriquin”, herrado con Nº65 de la ganadería de Montalvo, pero antes de que este se encargara de poner el broche, lo sucedieron los 4 damas albaserradas de Don Victorino Martín que se despedían de estas fiestas por todo lo alto sembrando por última vez las calles de Vitigudino de emoción y de respeto hasta el punto de juntarse las 4 en más de una ocasión, regalando bellas estampas y permitiendo bonitas carreras, posteriormente saltaron del camión los novillos corridos en el encierro a caballo los cuales también pusieron también su granito de arena, sobre todo el Nº12 al cual se atrevieron algunas maletillas en ponerlo en suerte resultando ser un gran novillo y por fin llegó el momento quizá el más triste para todos los vitigudinenses, el final de las fiestas donde el broche lo pondría un pedazo de toro de Montalvo de nombre “Liriquin”, herrado con el Nº65 y que nada más salir del camión provocaría momentos de gran peligro al rematar una y otra vez contra las vallas de la parte inicial del recorrido. Finalmente, los recortadores lo centraron y comenzaron a llamar su atención donde una y otra vez iba a los quites y llamadas del gran número de recortadores que se aglutinaban en esa parte. Pasada media hora desde su salida y con la ayuda de otro novillo que se había quedado también rezagado en esa zona, se consiguió que el tacazo de Montalvo fuera avanzando hasta ser encerrado a las 19:45, donde fue ovacionado y aplaudido.
Y con este Gran Toro de Montalvo, concluirían unos Corpus que para muchos han sido de 10 en cuanto al ganado soltado, donde cabe mencionar a las reses procedentes de Victorino Martín, Barcial, Montalvo … y en cuanto al ambiente que se ha respirado durante esa semana donde se ha demostrado una vez más que en Vitigudino, el Toro se vive, se respeta y se idolatra. ¡Vivan los Corpus y Viva el Toro!