Almassora despide su semana grande con protagonismo de peñas y ‘bous’

Autor: PATRICIA RODRÍGUEZ

Los aficionados no necesitaban jornada de reflexión. Al menos, no para aclarar su opinón sobre tauromaquia. Y así centenares de personas llenaron la Vila de Almassora en la última jornada taurina de Santa Quitèria que, en esta edición, también lo era de los festejos. La celebración de los comicios ha restado un día a la semana grande de los almazorenses.
Tan solo uno de los tres toros anunciados en cartel salió a la Vila. El ejemplar de Montes de Oca, que en principio cerraba tarde, tomó la primera posición y salió desde La Picaora. El astado de las peñas El Rollet, La Fuga, La Travessa, l’Emboscà, l’Artiste, La Katrava, Joventut Taurina, La Divisa, La Xascà, La Kurda, El Porrat y La Fragua, fue templado sobre la arena húmeda por Richard, con la camiseta roja de la Joventut. El animal se limitó a recorrer las calles durante su exhibición.
La actividad se trasladó a la plaza Mayor para presenciar la salida del segundo toro de la tarde, de Pedro Fumadó. Con el de la peña Sense Nom se puso en puerta Rafa Lorite. El astado remató en los barrotes de la calle Colón, en la que registró varias caídas.
A continuación, los niños tomaron el recinto con el encierro infantil con carretones. Por la noche, una vez concluidas las emboladas, el protagonismo recayó en las vacas enfundadas, acto suspendido el viernes por la lluvia.
La jornada comenzó con la segunda convocatoria del certamen Una pincelada en directo, que reunió a 12 artistas bajo la dirección del pintor Pepe Mingol. También hubo un espacio para la fe, con el paso por el manto de Santa Quitèria en la Natividad.