Revista EH TORO N.º 66 - ENERO-FEBRERO-MARZO - 2014

Autor: LA PUNTILLA
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EDITORIAL // Recortadores // No es frecuente hablar de recortadores en esta revista, como tampoco suele ser habitual que las revistas especializadas en festejos tradicionales hablen de los toros de plaza, pese que ambos mundos son complementarios en muchos aspectos y compartan un buen número de aficionados que ven en el toro su principal fuente de emoción. Podría decirse, sin temor a equivocarse, que son precisamente los aficionados a ambas disciplinas los más "toristas", ya que su pasión por este animal está por encima de cualquier otra consideración. Es también una realidad palpable que la afición al toro de calle toma en nuestra provincia tal protagonismo que la convierte, con mucha diferencia sobre el resto,
en el principal referente a nivel nacional y esto es algo muy a tener en cuenta cuando las palabras toros y Castellón aparecen en la misma frase. En este sentido, la Escuela taurina va a poner en marcha este curso uno de los puntos anunciados al comienzo de la legislatura, la Escuela de Recortadores. Ya tiene perfilada su estructura técnica e incluso una serie de alumnos a la espera de que comiencen las clases y todo apunta a que esta iniciativa puede convertir a nuestra Escuela en un referente tanto por el número de alumnos previstos como por la singularidad de su oferta académica. Los recortes forman parte de nuestra cultura popular y nuestro jóvenes los practican asiduamente en las calles de la provincia, sin embargo, la proliferación desde hace años de concursos de distinta índole en torno a esta especialidad, la llevado a una semi-profesionalización que merece ser tenida en cuenta. Sin ir más lejos, esta próxima Magdalena contará con cuatro festejos dedicados a este tema, hablándole de tu a tu a la otra parte de la feria. La medida tomada por la Escuela Taurina va a dar una vuelta de rosca este tipo de festejos, al dotarlos de un instrumento de preparación y aprendizaje inexistente hasta la fecha, lo que por lógica debe contribuir a una mayor especialización y a un aumento de la calidad en los concursos de recortes. En segundo lugar, la Escuela tiene la posibilidad de poner en marcha un nuevo concepto de espectáculo que conjugue las dos pasiones por el toro de nuestra tierra, programando conjuntamente las dos especialidades, de forma similar a los festejos portugueses con forcados, pero con un carácter netamente castellonense. Por último, el acercamiento de las dos aficiones en un mismo festejo debería llevar a conocernos mejor unos a otros y a descubrir un modo de enfrentarse a un toro distinto, pero igualmente apasionante. No sería extraño que incluso algún alumno que se matricule en la Escuela de Recortadores sienta la tentación de coger una muleta, o un capote, y descubra ese gusanillo que tenía dentro. Tampoco sería el primer caso de un novillero que termina como recortador, tal y como hizo "Guerrita", uno de los primeros alumnos de la Escuela. Considero que esta iniciativa puede aportar muchísimo al panorama taurino provincial, además de recoger una realidad palpable en nuestra tierra. Démosle la oportunidad que merece y apoyemos más si cabe a nuestros jóvenes, en sus manos está el verdadero futuro de la fiesta.