Revista La Puntilla del 3 AL 17 de diciembre de 2013 - N.º 146

Autor: LA PUNTILLA
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Editorial // Castellón ya tiene empresa // Todavía no tiene nombre y ya ha dado mucho que hablar la nueva empresa. Desde que el viernes pasado saltó la noticia de la adjudicación de la Plaza de Toros de Castellón al diestro local Alberto Ramírez, junto a los empresarios Toño Matilla y Manuel Martinez Erice, los teléfonos han echado humo y los wapshap no han cesado de circular.
Lo cierto es que tras el anuncio de retirada por parte de Simón Casas, la noticia estaba prácticamente cantada y tan solo quedaba por conocer las intenciones de los nuevos empresarios con respecto a la formación de la feria, dándose por hecho que ésta iba a sufrir un sustancial recorte en cuanto al número de festejos y con toda seguridad también a estilo de los mismos.

A nadie ha pillado por sorpresa que las primeras declaraciones denoten que nos encaminamos hacia una feria en la que primen las figuras y en la que las ganaderías denominadas duras queden postergadas para mejor ocasión.
Probablemente cualquier otra empresa de las que pujaban hubiera seguido la misma tónica, a tenor del pobre resultado cosechado las dos últimas ediciones por el desafío ganadero, muy bien recibido por los aficionados pero de escaso resultado en taquilla.
Se daba por hecho que la feria se reduciría a cuatro festejos mayores, a celebrar el primer domingo y el segundo fin de semana, a partir del viernes, como parece que así va a ser, aunque muchos no contaban entre estos cuatro la corrida de rejones, esperando que esta se mantuviera el lunes, con lo que realmente se hubieran dado cuatro corridas y la de caballos. Pese a que todavía no están presentados los carteles y todo puede reajustarse todavía, las declaraciones de los nuevos gestores del coso dan a entender lo antes comentado, una corrida el domingo, otras dos en viernes y sábado y cerrar feria con la de rejones, o algo similar.
Lo cierto es que a primera vista, y tras años acostumbrados a una semana completa, la cosa queda como que nos falta algo, pero lo cierto es que la situación actual es la que es y si bien el abono es más corto, también es cierto que su precio bajará sensiblemente, con lo que se puede lograr detener el descenso de abonados e incluso, siendo optimistas, invertir la tendencia de los últimos años.
Ahora la pregunta del millón es ¿habrá algún festejo entre el lunes y el jueves?. Posibilidades existen y algunas con serias posibilidades a mi modo de ver. Considero que la que más probabilidades tiene es la novillada sin caballos que tradicionalmente se organiza junto con la Escuela Taurina. La colaboración de este organismo y el bajo coste de la misma abre al empresario la posibilidad de dar una tarde más, sin que ello repercuta en el precio del abono y sin que sea excesivamente gravoso para nadie. Más complicado lo tiene la novillada con caballos, pese a que este año hay argumentos de peso para que se celebrara, si tenemos en cuenta la importancia que a nivel local ha adquirido Vicente Soler y la posibilidad de debutar del almazorense Varea. Dos jóvenes de la tierra que deberían propiciar el tirón suficiente para que este festejo fuese apetecible a los nuevos gestores.
Por último, queda la posibilidad de celebrar una nueva edición de la corrida de Beneficencia, un festejo que el año pasado se incluyo por primera vez en el serial y que gracias a la colaboración de numerosos ayuntamientos y su inclusión en el abono obtuvo un buen resultado. Sin embargo, si lo que se pretende es abaratar el abono, resulta difícil esperar su inclusión en el mismo y fuera de él su viabilidad económica, en los tiempos que corren, es más que dudosa.