David Ramírez ‘El Peque’: leyenda viva consagrada en Castellón
Autor: torodigital -
La mañana del 2 de noviembre de 2025 quedará grabada en la memoria colectiva de la afición taurina como una de esas jornadas en las que el tiempo se detiene y el corazón late al ritmo del ruedo. La plaza de toros de Castellón, rebosante de emoción desde el primer instante, fue escenario de la Gran Final del Campeonato de España de Recortadores, una cita organizada por Toropasión que reunió a quince figuras del corte, el salto y el quiebro, frente a cinco toros de las ganaderías de Francisco Galache, Martín Lorca y Villamarta. La seriedad de los astados, su diversidad de capas y comportamientos, y la entrega de los participantes, convirtieron el coso de Pérez Galdós en un hervidero de pasión. El primer grupo abrió la competición con fuerza. Jonathan Estébanez ‘El Peta’ marcó el tono con un quiebro de rodillas al primero de Galache, dejando claro que venía a por todo. Javier Manso ‘Balotelli’ respondió con temple y verdad, mientras Diego Almarza y Juancar apostaron por los vuelos, destacando este último con un salto tan ajustado que rozó el lomo del toro con la cabeza. Javi Hernándiz, desde Valencia, cerró la tanda con un quiebro de rodillas de altísima precisión, toreando con la pierna y desatando la primera gran ovación del día. La segunda ronda mantuvo el pulso. ‘El Peta’ volvió a brillar con un recorte de poder y suavidad; ‘Balotelli’ replicó con torería; Juancar cambió terrenos con solvencia; y Hernándiz, en su tercera intervención, apuró los terrenos hasta el límite, firmando un quiebro final que puso al público en pie. El toro, exigente pero bravo, permitió una actuación coral de gran nivel. El segundo grupo se topó con un berrendo en colorado de Galache que salió reservón y sin entrega. Aun así, David Ramírez ‘El Peque’ el veterano de Arganda, intentó recibirlo a portagayola. El toro no se fijó, pero eso no impidió que ‘El Peque’, fiel a su estilo, se arrodillara en el tercio para ejecutar un quiebro de enorme mérito. Mario Alcaide tuvo que improvisar por falta de tiempo, Javi Daganzo dejó una actuación sólida, Jorge Gómez recortó con soltura y Rober supo entender al toro, ajustando en corto. Aunque el astado no rompió, la disposición de los hombres mantuvo el interés, destacando de nuevo ‘El Peque’ por su raza y temple. El tercer grupo se enfrentó a un Galache berrendo en negro, de comportamiento muy distinto. Jaime Vázquez abrió con un recorte sobrio y técnico; Fede González tuvo que cambiar de suerte para encontrar acople; Jamal Chennouf y ‘Chiquitín’ aportaron espectacularidad con sus saltos incluido un mortal hacia atrás, y ‘Guindi’ cerró con oficio ante un toro que nunca terminó de entregarse. A pesar de la falta de transmisión del animal, el compromiso de los recortadores fue absoluto. Los seis semifinalistas los dos mejores de cada grupo, se midieron a un ejemplar de Martín Lorca que exigía colocación y aguante. ‘El Peta’ volvió a abrir con un quiebro de rodillas ante un toro que gazapeaba. Daganzo lo intentó al recorte, ‘Chiquitín’ firmó un salto de altura, y Hernándiz volvió a emocionar con un quiebro ajustadísimo. Pero el momento de mayor intensidad llegó con ‘El Peque’, que quebró de rodillas a un toro cruzado, sin colocación previa, rozando los pitones con los riñones. Castellón rugió. Jaime Vázquez cerró la tanda con un quiebro de antología, de esos que definen una final: temple, valor y estética en estado puro. La segunda semifinal mantuvo la tensión, con nuevos destellos de ‘El Peta’ y ‘El Peque’, que se ganaron el pase a la gran final junto a Vázquez y Hernándiz. Y llegó el momento culminante: el toro nº21 de Villamarta, serio y con presencia, esperaba en chiqueros. ‘El Peque’ volvió a portagayola, en una declaración de intenciones. El toro salió sin fijeza, pero el madrileño no se inmutó: se arrodilló de nuevo y ejecutó un quiebro que hizo vibrar a la plaza. Vázquez respondió con un recorte ajustado y Hernándiz bordó un quiebro toreando con la pierna, con el toro pasando recto. En la segunda tanda, ‘El Peque’ volvió a lucirse, dándole toda la ventaja al toro y ganándole la cara con maestría. Vázquez quebró con torería y Hernándiz mantuvo el nivel con firmeza. El cierre fue apoteósico: nuevo quiebro de rodillas de ‘El Peque’, el toro entregado, el pitón rozándole la espalda, y la plaza en pie coreando su nombre. Hernándiz no pudo replicar: sufrió un susto en el último segundo, pero el quite providencial de Julián Gómez Carpio fue de leyenda. La ovación al director de lidia fue unánime. Tras la deliberación del jurado, Javi Hernándiz fue proclamado subcampeón de España, Jaime Vázquez ocupó el tercer lugar, y el título de campeón fue para David Ramírez ‘El Peque’. A sus 51 años, con más de tres décadas de trayectoria, volvió a demostrar por qué su nombre es sinónimo de respeto, entrega y leyenda viva del festejo popular. Castellón, emocionada, fue testigo de un hombre que desafía al tiempo con arte y corazón.

La mañana del 2 de noviembre de 2025 quedará grabada en la memoria colectiva de la afición taurina como una de esas jornadas en las que el tiempo se detiene y el corazón late al ritmo del ruedo. La plaza de toros de Castellón, rebosante de emoción desde el primer instante, fue escenario de la Gran Final del Campeonato de España de Recortadores, una cita organizada por Toropasión que reunió a quince figuras del corte, el salto y el quiebro, frente a cinco toros de las ganaderías de Francisco Galache, Martín Lorca y Villamarta. La seriedad de los astados, su diversidad de capas y comportamientos, y la entrega de los participantes, convirtieron el coso de Pérez Galdós en un hervidero de pasión. El primer grupo abrió la competición con fuerza. Jonathan Estébanez ‘El Peta’ marcó el tono con un quiebro de rodillas al primero de Galache, dejando claro que venía a por todo. Javier Manso ‘Balotelli’ respondió con temple y verdad, mientras Diego Almarza y Juancar apostaron por los vuelos, destacando este último con un salto tan ajustado que rozó el lomo del toro con la cabeza. Javi Hernándiz, desde Valencia, cerró la tanda con un quiebro de rodillas de altísima precisión, toreando con la pierna y desatando la primera gran ovación del día. La segunda ronda mantuvo el pulso. ‘El Peta’ volvió a brillar con un recorte de poder y suavidad; ‘Balotelli’ replicó con torería; Juancar cambió terrenos con solvencia; y Hernándiz, en su tercera intervención, apuró los terrenos hasta el límite, firmando un quiebro final que puso al público en pie. El toro, exigente pero bravo, permitió una actuación coral de gran nivel. El segundo grupo se topó con un berrendo en colorado de Galache que salió reservón y sin entrega. Aun así, David Ramírez ‘El Peque’ el veterano de Arganda, intentó recibirlo a portagayola. El toro no se fijó, pero eso no impidió que ‘El Peque’, fiel a su estilo, se arrodillara en el tercio para ejecutar un quiebro de enorme mérito. Mario Alcaide tuvo que improvisar por falta de tiempo, Javi Daganzo dejó una actuación sólida, Jorge Gómez recortó con soltura y Rober supo entender al toro, ajustando en corto. Aunque el astado no rompió, la disposición de los hombres mantuvo el interés, destacando de nuevo ‘El Peque’ por su raza y temple. El tercer grupo se enfrentó a un Galache berrendo en negro, de comportamiento muy distinto. Jaime Vázquez abrió con un recorte sobrio y técnico; Fede González tuvo que cambiar de suerte para encontrar acople; Jamal Chennouf y ‘Chiquitín’ aportaron espectacularidad con sus saltos incluido un mortal hacia atrás, y ‘Guindi’ cerró con oficio ante un toro que nunca terminó de entregarse. A pesar de la falta de transmisión del animal, el compromiso de los recortadores fue absoluto. Los seis semifinalistas los dos mejores de cada grupo, se midieron a un ejemplar de Martín Lorca que exigía colocación y aguante. ‘El Peta’ volvió a abrir con un quiebro de rodillas ante un toro que gazapeaba. Daganzo lo intentó al recorte, ‘Chiquitín’ firmó un salto de altura, y Hernándiz volvió a emocionar con un quiebro ajustadísimo. Pero el momento de mayor intensidad llegó con ‘El Peque’, que quebró de rodillas a un toro cruzado, sin colocación previa, rozando los pitones con los riñones. Castellón rugió. Jaime Vázquez cerró la tanda con un quiebro de antología, de esos que definen una final: temple, valor y estética en estado puro. La segunda semifinal mantuvo la tensión, con nuevos destellos de ‘El Peta’ y ‘El Peque’, que se ganaron el pase a la gran final junto a Vázquez y Hernándiz. Y llegó el momento culminante: el toro nº21 de Villamarta, serio y con presencia, esperaba en chiqueros. ‘El Peque’ volvió a portagayola, en una declaración de intenciones. El toro salió sin fijeza, pero el madrileño no se inmutó: se arrodilló de nuevo y ejecutó un quiebro que hizo vibrar a la plaza. Vázquez respondió con un recorte ajustado y Hernándiz bordó un quiebro toreando con la pierna, con el toro pasando recto. En la segunda tanda, ‘El Peque’ volvió a lucirse, dándole toda la ventaja al toro y ganándole la cara con maestría. Vázquez quebró con torería y Hernándiz mantuvo el nivel con firmeza. El cierre fue apoteósico: nuevo quiebro de rodillas de ‘El Peque’, el toro entregado, el pitón rozándole la espalda, y la plaza en pie coreando su nombre. Hernándiz no pudo replicar: sufrió un susto en el último segundo, pero el quite providencial de Julián Gómez Carpio fue de leyenda. La ovación al director de lidia fue unánime. Tras la deliberación del jurado, Javi Hernándiz fue proclamado subcampeón de España, Jaime Vázquez ocupó el tercer lugar, y el título de campeón fue para David Ramírez ‘El Peque’. A sus 51 años, con más de tres décadas de trayectoria, volvió a demostrar por qué su nombre es sinónimo de respeto, entrega y leyenda viva del festejo popular. Castellón, emocionada, fue testigo de un hombre que desafía al tiempo con arte y corazón.




