Peligro y emoción en el primer encierro de la Fira d’Onda: Cebada Gago dejó su sello en el primer encierro
Autor: torodigital -
Este jueves 23 de octubre de 2025 se celebró el primer encierro de la Fira d’Onda, protagonizado por seis toros de la prestigiosa ganadería de Herederos de don José Cebada Gago. Los ejemplares —Caminante, Alencuentro, Galopero, Liante, Aplicado y Bramador— ofrecieron una carrera vibrante, marcada por la nobleza de su salida y la creciente tensión a medida que avanzaban por el recorrido. Los astados corrieron hermanados durante buena parte del trayecto, lo que generó momentos de gran belleza visual pero también de notable peligro, dada la potencia y el carácter de los ejemplares. La manada mantuvo cohesión hasta los tramos finales, donde se produjo un incidente espectacular que mantuvo en vilo a los corredores y al público. Afortunadamente, el suceso no tuvo consecuencias graves, aunque dejó patente la seriedad del encierro y la exigencia física y mental que requiere participar en él. La ganadería de Cebada Gago volvió a demostrar por qué es sinónimo de emoción y respeto en los festejos populares. Este primer encierro marca un inicio prometedor, que se espera mantenga el nivel de intensidad y tradición en los próximos días.
Este jueves 23 de octubre de 2025 se celebró el primer encierro de la Fira d’Onda, protagonizado por seis toros de la prestigiosa ganadería de Herederos de don José Cebada Gago. Los ejemplares —Caminante, Alencuentro, Galopero, Liante, Aplicado y Bramador— ofrecieron una carrera vibrante, marcada por la nobleza de su salida y la creciente tensión a medida que avanzaban por el recorrido. Los astados corrieron hermanados durante buena parte del trayecto, lo que generó momentos de gran belleza visual pero también de notable peligro, dada la potencia y el carácter de los ejemplares. La manada mantuvo cohesión hasta los tramos finales, donde se produjo un incidente espectacular que mantuvo en vilo a los corredores y al público. Afortunadamente, el suceso no tuvo consecuencias graves, aunque dejó patente la seriedad del encierro y la exigencia física y mental que requiere participar en él. La ganadería de Cebada Gago volvió a demostrar por qué es sinónimo de emoción y respeto en los festejos populares. Este primer encierro marca un inicio prometedor, que se espera mantenga el nivel de intensidad y tradición en los próximos días.
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