El astado de La Campana protagoniza una tarde de comportamiento desigual en los festejos taurinos de la Soledad en Nules
Autor: torodigital -
Este domingo 5 de octubre de 2025, continuaron los festejos taurinos en honor a la Virgen de la Soledad en la localidad castellonense de Nules, donde la afición volvió a congregarse con entusiasmo para presenciar la suelta de un astado del prestigioso hierro de La Campana. El ejemplar, de imponente presencia y seriedad en su expresión, salió con brío a la plaza, mostrando codicia en los primeros quites y dejando entrever un fondo de nobleza. Sin embargo, esa chispa inicial se fue apagando con rapidez. El toro, más interesado en explorar las calles que en enfrentarse a los mozos, comenzó a buscar salidas fáciles, rehuyendo la lidia y desentendiéndose de los cites. Durante su recorrido por las arterias del municipio, el animal mantuvo una actitud errática, alternando momentos de fijeza con otros de completa indiferencia. Volvió en varias ocasiones a la plaza, donde dejó algunos destellos de atención, pero sin llegar a entregarse por completo. Su comportamiento, más huidizo que combativo, dificultó el lucimiento de los recortadores y dejó a la afición con sensaciones encontradas. Así concluyó la jornada dominical en Nules, con un toro que, pese a su seriedad y prometedor arranque, optó por la evasión antes que por el enfrentamiento, dejando una tarde de luces y sombras en el marco de las fiestas patronales.
Este domingo 5 de octubre de 2025, continuaron los festejos taurinos en honor a la Virgen de la Soledad en la localidad castellonense de Nules, donde la afición volvió a congregarse con entusiasmo para presenciar la suelta de un astado del prestigioso hierro de La Campana. El ejemplar, de imponente presencia y seriedad en su expresión, salió con brío a la plaza, mostrando codicia en los primeros quites y dejando entrever un fondo de nobleza. Sin embargo, esa chispa inicial se fue apagando con rapidez. El toro, más interesado en explorar las calles que en enfrentarse a los mozos, comenzó a buscar salidas fáciles, rehuyendo la lidia y desentendiéndose de los cites. Durante su recorrido por las arterias del municipio, el animal mantuvo una actitud errática, alternando momentos de fijeza con otros de completa indiferencia. Volvió en varias ocasiones a la plaza, donde dejó algunos destellos de atención, pero sin llegar a entregarse por completo. Su comportamiento, más huidizo que combativo, dificultó el lucimiento de los recortadores y dejó a la afición con sensaciones encontradas. Así concluyó la jornada dominical en Nules, con un toro que, pese a su seriedad y prometedor arranque, optó por la evasión antes que por el enfrentamiento, dejando una tarde de luces y sombras en el marco de las fiestas patronales.
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