Bravura y nobleza para clausurar las fiestas taurinas en Les Alqueries
Autor: torodigital -
Finalizaban las fiestas patronales en honor a la Virgen del Niño Perdido en Les Alqueries este sábado 11 de octubre de 2025. Tras una jornada marcada por intensas lluvias en toda la zona del Levante, el cielo concedía una tregua que permitió celebrar con éxito la última tarde taurina del ciclo festivo. La comisión organizadora tenía preparados dos astados de distintas ganaderías para cerrar con broche de oro. El primero en saltar al albero pertenecía a la prestigiosa ganadería sevillana de Hato Blanco. Se trataba de un toro con chispa, que salió con ímpetu al ruedo, buscando con viveza al jovencísimo recortador local que lo esperaba con temple. Desde los primeros cites, el animal mostró energía y movilidad, acudiendo con decisión a los quites de los mozos. Sin embargo, conforme avanzaba la lidia, comenzó a acusar cierta falta de fuerzas, lo que obligó a su pronto encierro para ser embolado en la sesión nocturna. Acto seguido, se dio suelta al segundo ejemplar de la tarde, perteneciente a la ganadería de Martín Lorca. Este astado, de impecable presentación y astifino de pitones, irrumpió en la plaza con brío y acometividad. Desde el primer instante, se arrancó con alegría a cada quité, protagonizando momentos de gran emoción. Su nobleza y entrega fueron constantes durante toda la lidia, acudiendo con regularidad y limpieza a cada embroque. El público, entregado, supo reconocer la calidad del toro y la valentía de los recortadores, que ofrecieron una actuación a la altura de la ocasión. Con este segundo ejemplar se cerraba la última tarde taurina en Les Alqueries, dejando un grato sabor de boca entre los aficionados y consolidando, una vez más, la pasión por la tauromaquia en esta localidad castellonense.
Finalizaban las fiestas patronales en honor a la Virgen del Niño Perdido en Les Alqueries este sábado 11 de octubre de 2025. Tras una jornada marcada por intensas lluvias en toda la zona del Levante, el cielo concedía una tregua que permitió celebrar con éxito la última tarde taurina del ciclo festivo. La comisión organizadora tenía preparados dos astados de distintas ganaderías para cerrar con broche de oro. El primero en saltar al albero pertenecía a la prestigiosa ganadería sevillana de Hato Blanco. Se trataba de un toro con chispa, que salió con ímpetu al ruedo, buscando con viveza al jovencísimo recortador local que lo esperaba con temple. Desde los primeros cites, el animal mostró energía y movilidad, acudiendo con decisión a los quites de los mozos. Sin embargo, conforme avanzaba la lidia, comenzó a acusar cierta falta de fuerzas, lo que obligó a su pronto encierro para ser embolado en la sesión nocturna. Acto seguido, se dio suelta al segundo ejemplar de la tarde, perteneciente a la ganadería de Martín Lorca. Este astado, de impecable presentación y astifino de pitones, irrumpió en la plaza con brío y acometividad. Desde el primer instante, se arrancó con alegría a cada quité, protagonizando momentos de gran emoción. Su nobleza y entrega fueron constantes durante toda la lidia, acudiendo con regularidad y limpieza a cada embroque. El público, entregado, supo reconocer la calidad del toro y la valentía de los recortadores, que ofrecieron una actuación a la altura de la ocasión. Con este segundo ejemplar se cerraba la última tarde taurina en Les Alqueries, dejando un grato sabor de boca entre los aficionados y consolidando, una vez más, la pasión por la tauromaquia en esta localidad castellonense.
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