Coquinero y Vividor: Dos astados que encendieron la pasión taurina en Benifairó de les Valls
Autor: torodigital -
Este jueves 4 de septiembre de 2025, las fiestas patronales de Benifairó de les Valls, en el corazón del Camp de Morvedre, arrancaron con un espectáculo taurino que dejó huella en los aficionados. La organización, a cargo de la comissió Bou per Baix y la penya Taurina, presentó dos ejemplares de excepción, cada uno con su propio carácter y bravura, que protagonizaron una tarde llena de emoción y tradición. El primero en pisar la calle fue Coquinero, un toro castaño de la prestigiosa ganadería de El Parralejo, marcado con el número 59 y guarismo 1. Desde su salida, Coquinero cautivó al público con su imponente presencia. Aunque inicialmente mostró cierta distracción, pronto se centró en el recortador local, entregándose a los quiebros y rodadas con una energía que arrancó ovaciones de los presentes. Su participación en la plaza fue tan intensa que, tras su retirada, fue enlazado y llevado a los toriles para su embolada nocturna, dejando un recuerdo imborrable en los asistentes. La tarde continuó con la aparición de Vividor, un toro negro de la ganadería Salvador Domeneq, marcado con el número 14 y guarismo 8. Este astado, de cara atractiva y una fuerza descomunal, se lanzó con bravura hacia el recortador, manteniendo un ritmo intenso y demostrando una lidia de alto nivel. Su comportamiento en la plaza fue tan destacado que, al ser encerrado para la noche, dejó claro que había sido un digno protagonista de la jornada.

Este jueves 4 de septiembre de 2025, las fiestas patronales de Benifairó de les Valls, en el corazón del Camp de Morvedre, arrancaron con un espectáculo taurino que dejó huella en los aficionados. La organización, a cargo de la comissió Bou per Baix y la penya Taurina, presentó dos ejemplares de excepción, cada uno con su propio carácter y bravura, que protagonizaron una tarde llena de emoción y tradición. El primero en pisar la calle fue Coquinero, un toro castaño de la prestigiosa ganadería de El Parralejo, marcado con el número 59 y guarismo 1. Desde su salida, Coquinero cautivó al público con su imponente presencia. Aunque inicialmente mostró cierta distracción, pronto se centró en el recortador local, entregándose a los quiebros y rodadas con una energía que arrancó ovaciones de los presentes. Su participación en la plaza fue tan intensa que, tras su retirada, fue enlazado y llevado a los toriles para su embolada nocturna, dejando un recuerdo imborrable en los asistentes. La tarde continuó con la aparición de Vividor, un toro negro de la ganadería Salvador Domeneq, marcado con el número 14 y guarismo 8. Este astado, de cara atractiva y una fuerza descomunal, se lanzó con bravura hacia el recortador, manteniendo un ritmo intenso y demostrando una lidia de alto nivel. Su comportamiento en la plaza fue tan destacado que, al ser encerrado para la noche, dejó claro que había sido un digno protagonista de la jornada.