Última tarde taurina del 2024 en la Fira d'Onda
Autor: torodigital -
Este sábado 26 de octubre de 2024 finalizó la Fira d'Onda en un ambiente taurino vibrante, a pesar de las advertencias sobre posibles lluvias. La jornada comenzó con los toros que habían sido seleccionados para el encierro matutino, provenientes de la ganadería de Torrestrella. Tras la destacada actuación de los hermanos de camada en la mañana, la tarde se desarrolló entre nubes y claros amenazantes. El primer morlaco de la tarde salió del Raval, buscando su camino hacia el Pla, donde mostró sus mejores movimientos interactuando con los recortes y quiebros de los mozos. El segundo astado, que salió desde el Pla, ignoró a los recortadores que lo aguardaban y recorrió varias veces el recinto de la vila, aunque no mostró el mismo nivel de entrega que sus compañeros. El tercer ejemplar, que salió de la Safona, buscó escapar a gran velocidad por la calle San Miguel, aunque poco a poco se centró y comenzó a entrar en los recortes, evidenciando el desgaste por el asfalto y la falta de energía. Finalmente, el cuarto y último fue un burel burraco de capa, salió del Raval con fuerza, recorriendo las calles de la vila y regresando al punto de partida, donde exhibió sus mejores evoluciones, mostrando nobleza pero sin poder desplegar todo su potencial. Así concluyó la última tarde de la Fira d'Onda, con una plaza llena de espectadores y sin arena, lo que limitó las posibilidades de los animales para defenderse adecuadamente.
Este sábado 26 de octubre de 2024 finalizó la Fira d'Onda en un ambiente taurino vibrante, a pesar de las advertencias sobre posibles lluvias. La jornada comenzó con los toros que habían sido seleccionados para el encierro matutino, provenientes de la ganadería de Torrestrella. Tras la destacada actuación de los hermanos de camada en la mañana, la tarde se desarrolló entre nubes y claros amenazantes. El primer morlaco de la tarde salió del Raval, buscando su camino hacia el Pla, donde mostró sus mejores movimientos interactuando con los recortes y quiebros de los mozos. El segundo astado, que salió desde el Pla, ignoró a los recortadores que lo aguardaban y recorrió varias veces el recinto de la vila, aunque no mostró el mismo nivel de entrega que sus compañeros. El tercer ejemplar, que salió de la Safona, buscó escapar a gran velocidad por la calle San Miguel, aunque poco a poco se centró y comenzó a entrar en los recortes, evidenciando el desgaste por el asfalto y la falta de energía. Finalmente, el cuarto y último fue un burel burraco de capa, salió del Raval con fuerza, recorriendo las calles de la vila y regresando al punto de partida, donde exhibió sus mejores evoluciones, mostrando nobleza pero sin poder desplegar todo su potencial. Así concluyó la última tarde de la Fira d'Onda, con una plaza llena de espectadores y sin arena, lo que limitó las posibilidades de los animales para defenderse adecuadamente.
