Revista La Puntilla del 5 al 19de noviembre de 2013 - N.º 143

Autor: LA PUNTILLA
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Editorial // La unión hace la fuerza // En ocasiones la casualidad, la coincidencia logra que eventos que se plantean por separado confluyan, aumentando de esta manera el interés y la capacidad de atracción de los mismos. Por un vez parece que hemos roto el maleficio que hacía coincidir festejos o eventos en día y hora y con permiso de la autoridad y si el tiempo no lo impide, dentro de unos días podremos disfrutar de un fin de semana netamente taurino.
La Escuela Taurina de Castellón y la Federación Provincial ofrecerán al aficionado un extenso programa que comenzará el sábado con una charla, programada por la primera, aprovechando la presencia en nuestra ciudad de los responsables de las escuelas participantes en el bolsín. Considero una excelente idea aprovechar de este modo los recursos a nuestro alcance, logrando una interesante mesa redonda a un coste mínimo. El domingo toma el relevo la Federación con una jornada intensa en actividades, cuyo plato fuerte es la celebración de la asamblea anual en la que se elegirá al mejor alumno de la Escuela Taurina durante el presente curso. Este premio ha representado el nexo de unión de ambas entidades desde su nacimiento, muy próxima en el tiempo. T a m b i é n en el Bolsín que organiza la Escuela esa misma tarde, la Federación ha querido implicarse en la medida de sus posibilidades, formando el jurado, patrocinando el trofeo y lo más importante, incluyendo la asistencia al festejo dentro de la programación de esta jornada. Es habitual que peñas, clubs, asociaciones diversas e incluso aficionados a nivel particular se vuelquen con las figuras del toreo, programen eventos con matadores como protagonistas e incluso organicen viajes para asistir a corridas en las que estos intervienen. Este tipo de actividades es vital para la salud de la fiesta, pero no se debe descuidar la base de la pirámide, porque para llegar a tener figuras, primero debemos tener novilleros adecuadamente preparados. La Federación Taurina de Castellón, desde sus inicios, tuvo claro este tema por dos motivos fundamentales. El primero es que el apoyo o la presencia de matadores ya estaba más que cubierto por las distintas entidades asociadas, por lo que volcarse en este aspecto suponía de una parte interferir en el funcionamiento de las mismas y por otra duplicar lo ya existente. El segundo punto es el convencimiento de que nuestros novilleros y becerristas necesitan de todo el apoyo de la afición local para poder sacar adelante sus carreras y sin embargo la atención a los mismos es más bien escasa por el aficionado de a pie. Los responsable de la Federación fueron conscientes desde el principio de que cualquier actividad volcada en estos chavales tendría menos “tirón” popular que si se trataba de figuras, pero la satisfacción de ayudarles en sus primeros lances suplió con creces este hecho y año tras año nuestros mejores novilleros han podido sentir el reconocimiento y la admiración de sus paisanos, que es el mejor premio a sus esfuerzos. Escuela y Federación forman la base de esa pirámide sobre la que se asienta el mundo del toro. Los cimientos sobre los que construir festejos de mayor nivel, ferias de relumbrón o actividades multitudinarias. Pero lo más importante es que ambas vuelcan sus esfuerzos en los más jóvenes, en los que más lo necesitan y en los que más satisfacciones ofrecen a quien de verdad es aficionado a los toros.