Revista La Puntilla del 10 al 24 de Septiembre de 2013 - N.º 140

Autor: LA PUNTILLA
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Editorial // La Escuela perfila su futuro // Para la Escuela Taurina de Castellón este curso ha supuesto un auténtico reto, en el que ha tenido que mantener el ritmo de ediciones anteriores pese a los ajustes en su dirección. Tras la finalización del contrato de su anterior director Juan Cordones, la responsabilidad formativa a quedado en manos del matador Paco Ramos, quien ya ejercía como profesor desde hace cuatro temporadas.
La parte organizativa a sido asumida por Javier Perelló, que ejerce como asesor del organismo y por el Diputado José Pons, ambos vinculados desde hace tiempo a esta institución. En cualquier caso el organigrama definitivo deberá ser ratificado por el Patronato de la Escuela Taurina de cara al próximo curso, teniendo además que adaptarse a la nueva normativa de régimen local, pero al menos por el momento la cosa perece funcionar. En el tema pedagógico, que es el que realmente nos interesa a los aficionados, considero un acierto apostar por Paco Ramos, un matador en el que confluyenmuchos puntos a favor: es un torero formado en la casa, por lo que la conoce como nadie; posee una sólida trayectoria como profesor, tras casi un lustro de ejercicio, algo de lo que muy pocos pueden presumir; es un hombre respetado por todos y cada uno de los estamentos taurinos, ya sean ganaderos, subalternos o alumnos, lo que debería ayudar a limar asperezas, en el caso de haberlas; finalmente, es un magnífico profesional, perfecto conocedor de su oficio y, sobre todo, una excelente persona, muy apreciada por los propios alumnos. La mejor prueba de su buen hacer es que la escuela ha seguido a buen ritmo y sus alumnos han logrado cosechar triunfos importantes en nuestras plazas a lo largo del verano. De cara al próximo curso, todo parece indicar que la Escuela va a volcar sus esfuerzos en dos líneas maestras, de una parte la enseñanza de los alumnos, y de otra la presencia de estos en el máximo número de localidades posible. Las clases prácticas en nuestros pueblos se han convertido en el mejor escaparate para los futuros valores, a la vez que a contribuido a llevar este tipo de festejos a sitios donde nadie se hubiera planteado que se podían dar.
Pese a su condición de festejos menores, una novillada sin caballos aumenta en muchos enteros la programación de festejos populares taurinos de cualquier localidad, sin que por ello suponga un gasto excesivamente gravoso. En este sentido, se pretende que sean muchas más las que se den en nuestra provincia, hasta el punto de que esta actividad sea uno de los principales pilares. Queda por despejar la incógnita de como incorporar los festejos populares en el organigrama escolar, un tema sobre el que sin duda se trabajará durante el invierno, porque estos forman parte de nuestra tradición taurina y si bien muchos puntos nos separan, también hay muchos que nos unen y que pueden aportar riqueza al conjunto del espectáculo. Estaremos pendientes de estos y otros temas que vayan apareciendo y que a buen seguro nos ofrecerán un curso 2014 realmente interesante.