Revista La Puntilla del 7 al 21 de mayo de 2013 - N.º 131

Autor: La Puntilla
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Editorial // Toros y televisión // La conocida frase “lo que no sale en la tele no existe” cobra fuerza de manera trágica en el mundo del toro, condenado a un prolongado ostracismo por los canales generalistas, del que solamente sale gracias al tesón de Canal + y en especial a su apuesta anual por San Isidro. Podrá criticarse o debatirse si este tipo de apuesta por ferias completas es la más acertada, o si por el contrario debería hacerse hincapié en festejos
puntuales, dando cabida a muchas otras ferias en la programación. Da igual, sea cual sea la fórmula, lo deseable es que los toros lleguen a cada hogar y lo realmente interesante sería que lo hiciera a través de canales abiertos, compitiendo en la parrilla con el resto de eventos culturales o deportivos. La falta de festejos taurinos en los canales generalistas a ido alejando el mundo del toro del ciudadano de a pie, de ese espectador eventual que es el que marca la diferencia entre una entrada pobre o un lleno, porque al margen de media docena de figuras y cuatro toreros mediáticos, el resto del escalafón son prácticamente unos desconocidos para todos aquellos que no son aficionados en el sentido más riguroso de la palabra. Tampoco ayuda mucho el hecho de que las contadas ocasiones en que los toros son noticia, se debe a algún percance, mientras triunfos que deberían ser sonados pasan prácticamente desapercibidos. Lamentablemente el año pasado se pudo haber revertido esta situación, al menos en parte, gracias a la decisión de Televisión Española de volver a emitir corridas, pero fueron los propios protagonistas y su nefasto “G10” quienes dieron al traste con la iniciativa, cercenando de cuajo una reivindicación que los aficionados llevábamos años reclamando y ahuyentando una de las pocas opciones de que los toros volvieran a los hogares de todos los españoles. Este San Isidro sin embargo se ha dado un caso interesante, al margen del excelente video promocional de Canal +, protagonizado por Morante de la Puebla, que ha hecho auténtico furor en la redes sociales, aupado por la legión de incondicionales del genio sevillano. El caso en cuestión es el anuncio que ha encargado Alejandro Talavante con motivo de su encerrona con los victorinos y cuya realización ha corrido a cargo del afamado director de cine Agustín Díaz Yañez. Al margen de cualquier otra consideración, este hecho en concreto ha despertado un inusitado interés, convirtiendo el propio anuncio en noticia y multiplicando el interés mediático del festejo en cuestión. Al margen incluso del resultado que se de en esta corrida, Talavante ha dado un importante golpe de efecto, logrando muchísima más proyección a nivel del ciudadano medio que otros eventos similares y logrando que su nombre suene con fuerza. El mundo del toro necesita proyectarse a la sociedad, necesita recuperar el espacio que tenía no hace demasiados años y eso solamente puede hacerse con un uso adecuado de los medios de comunicación, con una publicidad adaptada a los tiempos que corren y, sobre todo, con una presencia constante en la televisiones generalistas. No me cabe duda de que la corrida de Talavante tendrá una excelente cobertura en la cadena o cadenas que emitan su anuncio porque al margen del interés del mismo, probablemente esta cobertura se incluya en el contrato. Esto es sembrar para recoger más tarde y si otros siguieran su ejemplo otro gallo nos cantaría. Si otros hubieran seguido antes este camino, probablemente ahora no habría ciudades en España donde no se puede torear, una pena.