DESAPARICIÓN DE LA GANADERÍA TOROS DEL REYNO

Autor: NOTA DE PRENSA TOROS DEL REYNO
DESAPARICIÓN A MANOS DEL GOBIERNO DE NAVARRA DE LA GANADERÍA TOROS DEL REYNO
El 1 de agosto de 2.011, nace en Navarra una nueva ganadería perteneciente a la Unión de Criadores de Toros de Lidia. Esta se denomina Toros del Reyno y es propiedad de Felipe Sota, empresario y apoderado taurino.
En esa fecha se incorporan a la explotación 30 vacas madres del hierro de “Los Recitales”. En marzo siguiente llega a Navarra procedente de la misma ganadería un toro semental y en agosto de 2.012 se incorpora un nuevo lote de 30 vacas madres.
Para llevar a cabo este proyecto se habilita una finca situada en Rada con unas extensión de 30 has. Se habilitan las instalaciones y se pasan las correspondientes inspecciones veterinarias y sanitarias.
Las reses, como es obligatorio, pasan un saneamiento en origen y se solicita por parte del Gobierno de Andalucía autorización para su traslado al Gobierno de Navarra, quien a tenor de la documentación oficial enviada acepta la operación. Esto se repite con los 3 viajes que realizan los diversos lotes. El primer lote se sanea de nuevo en Navarra el 13 de septiembre de 2.011 dando todo negativo a las pruebas de Tuberculosis y Brucelosis. De nuevo se sanean en diciembre de 2.011 volviendo a ser el resultado totalmente negativo. En marzo de 2.012 a la llegada del semental, se vuelve a sanear toda la ganadería volviendo a repetirse el resultado. En agosto de 2.012 llega el tercer lote de ganado. Este se sanea en origen dando negativo y previa autorización del Gobierno de Navarra se traslada a Navarra. Estas reses se sanean junto con el resto el día 12 de septiembre y sale una vaca positiva a Tuberculosis y 2 dudosas. Se procede a aislarlas inmediatamente y a su sacrificio presentando lesiones compatibles con la enfermedad. Automáticamente se cierra la explotación y en noviembre se procede a aplicar Interferón a toda la ganadería siendo el resultado devastador con 26 animales positivos. Se procede a su sacrificio siendo el resultado de 3 reses del primer lote enviado a Navarra positivas (tras pasar en Navarra 4 saneamientos) el resto totalmente sanas, pero sacrificadas, lo que quiere decir que de 29 animales sacrificados, 25 lo han hecho totalmente sanos.
Tras los 2 meses que exige la ley, se vuelve a aplicar el Interferón. Se supone que salen 12 animales positivos, que no se identifican (y que curiosamente no salieron en el anterior saneamiento con el mismo reactivo) y se ordena el vacío sanitario eliminando los 42 animales que restan en la explotación.
Entre ambos saneamientos, se solicita al gobierno de Navarra el pago de las indemnizaciones que estipula el BOE para el sacrificio obligatorio. El Sr. Miguel Ángel Martín, con el visto bueno del consejero de Desarrollo Rural del Gobierno Foral, José Javier Esparza, deniega la indemnización , comunicando que el espoliotipo que ha generado la enfermedad fue aislado hace tiempo en Constantina además de en otros lugares y que por lo tanto tras haber soportado 5 saneamientos en Navarra, tras haberlo soportado en origen, tras haber aceptado el Gobierno de Navarra el traslado de la ganadería, tras haber alimentado y cuidado del ganado durante un año y medio, resulta que todas las vacas venían enfermas de Andalucía, porque el bichito en cuestión ADEMÁS DE ENTROS LUGARES, veraneó por Constantina. Y las vacas que han estado en los corrales de la plaza de toros de Tafalla, Cintruenigo… sólo se han contagiado allí, zona dónde curiosamente hace muchos años que no aparece ningún positivo, cosa que en Navarra sí ha ocurrido en varias ganaderías de bravo, porque el primer lote jamás tuvo contacto con el segundo, luego difícilmente se pudieron contagiar de éste.

Con lo cual, una inversión realizada que pasa de 50.000 €, el esfuerzo físico, la ilusión, el intento de rentabilizar y sacar adelante un negocio en estos tiempos en los que pocos se atreven a hacerlo… Según el Sr. Miguel Ángel Martín, lo debe de pagar el bichito en cuestión. El gobierno de Navarra que aceptó el traslado porque el de Andalucía cumplió a rajatabla con el protocolo establecido y así lo ha demostrado, que saneó por 5 veces los animales, no debe de pagar la indemnización que como digo establece el BON y  no el ganadero y que es una ínfima parte del valor del patrimonio genético sacrificado y que vendría ser la base de la reposición de la ganadería para así poder continuar con el negocio e intentar salvar la inversión.

Si la justicia y el Consejero de Desarrollo Rural de l Gobierno de Navarra, José Javier Esparza, no lo remedian, este será el fin de la ganadería Toros del Reyno y de la economía de la empresa Toros del Reyno S.L.U. Así como de otro trozo de la historia taurina de Navarra.

FELIPE SOTA  (GANADERO POR AHORA DE TOROS DEL REYNO)

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