Último encierro del Pilón con reses de Teodoro Vergara

Autor: torodigital
El encierro del Pilón de Falces tiene lugar a las 9:00 de la mañana durante las fiestas patronales en honor a la Virgen de Nieva (9 días desde el antepenúltimo domingo de agosto). Vaquillas, mozos y el monte se convierten en protagonistas de una de las citas taurinas más curiosas de Navarra. Una singular carrera de 800 metros que discurre por un estrecho y escarpado recorrido cuesta abajo. A un lado, el muro de la montaña. Al otro lado, el barranco. El resultado, un escenario que añade espectacularidad y emoción al evento.

Precisamente la especial orografía del término municipal a resguardo de un acantilado, provocaba a principios de siglo que el ganado se condujera por el monte para evitar atravesar el río. En origen, los falcesinos acudían provistos de pan, chorizo, bacalao y vino para esperar a que bajaran los animales por el cerro. En torno a los años 20-40, los jóvenes comenzaron a competir corriendo delante de las reses para ver quién era el más rápido y osado. Así fue cómo evolucionó de manera natural una costumbre centenaria.
A pesar de la peligrosidad del recorrido, siempre ha sido el mismo salvo contadas ocasiones en que se ensayaron diferentes caminos. A veces, las vacas deciden cambiar el recorrido, improvisar y lanzarse hacia arriba por el monte o hacia abajo por el barranco, con el consiguiente pánico entre el público asistente. Un espectáculo único digno de admirar. Después de este ritual nada mejor que un contundente almuerzo en cualquiera de los bares de la localidad.

LO MÁS VISTO EL ÚLTIMO MES